Ideas para la prevención contra las plagas de otoño

En verano es habitual encontrar insectos y pequeños roedores en las viviendas y los ambientes urbanos, especialmente en aquellos lugares donde la higiene brilla por su ausencia o donde las condiciones de humedad favorecen la propagación de estas plagas. Pero durante el resto del año también son comunes, os mostramos a continuación algunos consejos para prevenir las plagas de otoño.

Las plagas más comunes de otoño y cuáles son sus riesgos

Cucarachas, palomas, chinches de cama, ratones, ratas o la procesionaria del pino son algunos de los animales más presentes en otoño. Algunas son más peligrosas que otras y más difíciles de tratar, como es el caso de la procesionaria, las palomas o las chinches.

En el caso de la procesionaria del pino, aunque no es hasta el mes de febrero cuando desciende del árbol, es en otoño cuando hay que prevenir los posibles efectos adversos, pues en verano eclosionan los huevos y en otoño se convierten en pequeñas orugas.

Con la llegada del frío, son capaces de protegerse mediante la creación de bolsones y así resguardarse de las bajas temperaturas. Muy peligrosa para la salud humana, la procesionaria del pino es especialmente dañina para las mascotas, pues sus pelos provocan alergias y urticarias.

Las palomas se convierten de manera periódica en un riesgo de salud pública importante. Esto ocurre cuando su población se multiplica. Es una de las plagas de otoño más nocivas. Aunque anidan de dos a cuatro veces al año en cualquier estación, su pico de reproducción se da en primavera y otoño.

Las chinches de cama son peligrosas para la salud porque sus picaduras generan mucho escozor y resultan muy molestas. Además, son tan pequeñas, que a simple vista es casi imposible ver estos invertebrados.

El mejor modo de prevenir plagas de otoño es mantener una correcta higiene doméstica y, en caso de infección, contratar los servicios de una empresa especializada en la prevención, control y eliminación de estas plagas.