Desarrollamos nuestros programas de desratización en tres fases. En primer lugar hacemos una inspección del espacio físico. Estudiamos de un modo completo la zona a tratar de manera que se pueda averiguar el grado de infección y la identificación correcta de la especie a combatir, aportando a nuestros clientes la diagnosis correspondiente.
Después pasamos a la fase de tratamiento en sí. A partir del estudio anterior, se determinan los productos más adecuados para la eliminación efectiva de la plaga y se procede a su aplicación.
Por último, desarrollamos una fase de mantenimiento para asegurarnos que la desratización sea todo un éxito y no vuelva a ocasionarle problemas. En esta fase se desarrollan una serie de inspecciones periódicas y vigilancia para evitar que no se reproduzcan nuevos focos ni haya migraciones de roedores que intenten instalarse en el espacio tratado. Si le surge alguna duda sobre tratamientos de desratización o alguno de nuestros procesos de eliminación de plagas puede contactarnos y le informamos sin ningún compromiso por su parte.