La aromaterapia es un tratamiento terapéutico que se centra en el uso de aceites naturales que se extraen de elementos vegetales: plantas, flores, árboles… y que tiene por objetico mejorar la salud y el bienestar en general.
Se muestra como una terapia muy efectiva para paliar algunas dolencias físicas y para levantar el ánimo y conseguir un estado emocional más calmado y sereno.
¿Cómo funciona la aromaterapia?
El tratamiento no es más que la aplicación de aceites sobre la persona que lo necesita. Los métodos más habituales son directamente sobre la piel en la ducha o bien por inhalación como tratamiento si lo que se desea es alcanzar un mejor estado de salud física y emocional.
¿Cuáles son los aceites esenciales más comunes?
Son muchos los productos que tienen propiedades terapéuticas y se utilizan en aromaterapia, si bien en esta ocasión vamos a comentar algunas de las cualidades del jengibre, el pomelo, la bergamota, el limón, el ciprés, el romero y la manzanilla.
El aceite esencial de jengibre posee propiedades antisépticas, además se puede tomar como relajante muscular. El pomelo o la toronja destaca por su capacidad antioxidante y estimulante, funciona como un buen equilibrante emocional.
El aceite de bergamota sirve para reducir la ansiedad, el estrés y la depresión, también es usado para los problemas estomacales. En el caso del limón, una de sus propiedades es que cicatriza heridas al subir las defensas, así mismo, funciona como antiséptico y es muy válido para tratar problemas respiratorios.
En el caso del ciprés, su aceite esencial es antiespasmódico y antiséptico, mejora la circulación y reduce las señales de estrés y menopausia en mujeres. El aceite de romero es ideal para aliviar dolores musculares, menstruales, de estómago y para mejorar la circulación.
Por último, la manzanilla se utiliza para la salud interna y para mejorar el estado de la piel, alivia dolores y problemas estomacales y es ideal para el acné y las alergias en la piel.