A continuación os ofrecemos algunas razones que te harán decidirte por un ambientador de lavanda para aromatizar tu hogar.
Un aroma que no produce cansancio:
La lavanda es una planta conocida desde hace siglos. Sus propiedades tanto para la salud han convertido en esta planta en una de las más utilizadas para generar remedios caseros frente a dolencias y enfermedades. Muy común en toda la región mediterránea, quizás el mayor interés por esta planta sea su potencial aromático.
Se trata de una planta que ha llegado a nuestros días como uno de los olores preferidos. Ya sea sus propias flores, a partir de aguas de lavanda o directamente como ambientadores, en muchas familias está presente el olor a lavanda como aroma característico.
La lavanda es una planta silvestre que crece en zonas pedregosas y terrenos poco accesibles. El viento es el principal agente que transporte sus aromas en plena naturaleza. Se trata de una planta que resiste bien las inclemencias meteorológicas, las bajas temperaturas del invierno, pero a cambio necesita mucha luz y sol para desplegar ese aroma tan agradable.
El ambientador de lavanda, a diferencia de otros con distintos aromas o fragancias, no cansa. Es decir, el aroma a lavanda no produce hartazgo entre las personas que lo huelen. Es un olor suave, sencillo, directo y muy cómodo, incluso para aquellas personas más reticentes a los olores.
Una fragancia duradera
El aroma a lavanda se mantiene bastante presente en el tiempo. Es sutil, suave, y bastante duradero, por lo que es también una posibilidad de ahorrar en fragancia, pues se puede aprovechar la intensidad de la lavanda durante muchas horas.
Acaba con los malos olores
Otra de las razones para adquirir un ambientador de lavanda es que ayuda a eliminar los malos olores con su espíritu silvestre.
Fragancia sutil y delicada
El olor a lavanda siempre se ha considerado como un sinónimo de delicadeza y elegancia, por lo que se trata de una buena apuesta para ofrecer a la vivienda un olor propio y característico.
Muy adecuado para habitaciones
Tanto en habitaciones de adultos como en los rincones favoritos de los más pequeños, un ambientador de lavanda es todo un acierto, pues se consigue un ambiente poco recargado y muy agradable.